Algunas etapas antes de un exámen

Aún sigue el témido período de exámenes y todo lo que eso acarrea, para los que tenemos Septiembre, claro. Por cierto los repípis que se aprueban todo en Junio y en Febrero y con matrículas, tienen mi invitación personal a irse y no leer esta entrada. Bueno supongo que no habrá muchos porque estarán disfrutando de sus vagaciones.

Seguro que a todos nos a pasado alguna vez lo siguiente al estudiar un exámen. Bueno, alguna vez o varias...

El día anterior al exámen, el tiempo transcurre 200 veces más rápido de lo habitual: se cae un lápiz al suelo y, cuando por fin lo coges, han pasado 10 minutos. Una breve merienda nos saca de golpe 45 minutos, escuchar nuestra canción de heavy favorita unos 15 minutos, y el tiempo que perdemos siguiendo a la mosca por la habitación, pensando en tonterías, mirando por la ventana, pensando en el tanga de la de la fila de alante, en total unos 50 miutos más.

Entonces volvemos a la realidad, bajamos la vista hacia los apuntes y empieza en nuestra cabeza a sonar varias preguntas como, ¿Quién me mandó a mí estudiar esta carrera?, y repetidas veces aparece esa o esta, ¿Qué he hecho yo para merecer esto?.

La noche anterior al exámen, ocurre que un fenómeno tan agradable como es el sueño, se convierte en nuestro peor enemigo. Torturándonos e impidiendo el estudio de última hora, intentamos combatirlo con café, agua helada sobre la cabeza, azotes, quemandonos las puntas de los dedos...Y por fin llega el esperado exámen de conciencia y arrepentimiento, donde uno comienza a recordar aquellas noches perdiendo el tiempo, viendo la tele, divagando en el bar de la uni, escribiendo posts en el blog, pintando miniaturas, jugando al BB hasta las 4 de la mañana...

Pero esto no dura eternamente, y llega la evasión de la realidad; uno sueña con estar a 1000Kms de distancia, si es posible en otra época, y sí es posible en otro planeta, mejor. Y hablando de planetas, y sí el Juez Dredd fuera a Jupitér a explorar otras formas de vida que amenazan a Megacity-1...(y así pasan las ultimas horas).

Al fin llega el abandono, nuestro 'verdugo' el sueño se vuelve casi invencible en esta etapa. Nuestro aspecto es lastimoso y el sueño genera efectos alucinógenos de los más confusos. Todo menos estudiar, eso está claro. Algún efecto es el principio de amnesia ya que de golpe uno quiere hacer un fugaz repaso de últimisima hora y ve títulos, palabras, definiciones que juraría no haber visto en su vida, y se acaba uno agobiando con tanta letra y fosforito juntos.

Llega el día del exámen y ya no repasas, porque tienes asumido que lo que no hayas estudiado hasta ahora no lo vas a aprender en los últimos minutos antes de la ejecución, digo del exámen. Pero aún queda alguna esperanza antes del exámen esperando a que sea fácil o puedas copiar o ocurra un milagro, así como un aprobado general....

Lógicamente, sales del exámen suspenso, pero con un sentimiento de venganza, y te convences a tí mismo de que en la próxima convocatoria la aprobarás y además de pasillo. Está imagen se viene a la cabeza el día antes del exámen de la siguiente convocatoria, obviamente te ha vuelto a pasar lo mismo.

Además es curioso, porque en época de exámenes es cuando más literatura lees, más figuritas pintas, más fichas de personajes de rol te creas para las partidas, más partidas creas para masterizarlas, más heavy te descargas, más películas de culto ves y más cosas se te ocurren para hacer. Todo menos estudiar.

Bueno voy a ver si sigo estudiando que va siendo hora de ponerse un ratillo por hoy...(Dentro de 5 minutos vuelvo.)