lunes, 31 de agosto de 2009

Mapa de los Sonidos de Tokio


La película empieza despacio. Al principio te dedicas a contemplar las imágenes que se suceden lentamente y sin más conexión que pertenecer a la ciudad de Tokio. Pero el ritmo continúa siendo lento, los diálogos escuetos y la historia minúscula.
Es, quizá, poco relato para mucha cinta. Bien filmado. Demasiado inspirado, sin ocultarlo, en Haruki Murakami. Midori, Murakami-son. Guiños.

Mapa de los Sonidos de Tokio es una película minimalista, repleta de detalles. Colores fuertes como las luces de neón. Texturas chiclosas como los pastelitos de fresa. Sonidos acuosos como los sorbos de Ramen.
Con una interesante fotografía y un retrato de la ciudad de Tokio a medio camino entre tópico y turista. Muy contemplativa, pero sin cuerpo. Personajes desdibujados. Voz en off; la historia está narrada por un personaje que no se sabe muy bien que pinta ahí.


Demasiada expectación ha supuesto el último estreno de Isabel Coixet (La vida secreta de las palabras). Ha sido tratada comercialmente como producto de masas, cuando su público se encamina más hacia amantes del cine, a los que no importan la falta de acción y de palabras, y seguidores que quedarán decepcionados con el bajón que supone en la filmografía de la autora que logró cautivar con Mi Vida Sin Mí o Elegy, con personajes complejos e historias emocionantes.

3 cosas (no) relacionadas:

Guybrush dijo...

La directora de El Mundo digital me dijo que el nombre de mi blog parecía el de una película de Isabel Coixet. Ahora lo entiendo todo.

Los amantes del cine también pueden ser gente a la que no le gustan las películas en las que no pasa nada, con personajes desdibujados e historias que no dan más que para un cortometraje.

Ana-Cronista dijo...

Si solo amaran las películas buenas, no serían amantes del cine.

Ki dijo...

serian amantes exigentes

Comenta con nosotros. Hasta el pequeño Cthulhu lo hace desde su nuevo móvil con tecnología 3G.

Comentad, comentad. Cuanto más comentéis, antes volverá Cthulhu desde su encierro abisal en R'Lyeh.